El “villano” que salvó la vida de miles de judíos en Bolivia - 21 de marzo de 2023
Moritz Hochschild fue un magnate judío alemán que llegó a ser uno de los hombres con más poder económico en Suramérica, durante la primera mitad del siglo XX. En medio de la Primera Guerra Mundial empezó a vender estaño y zinc a las grandes potencias del momento. Hacia 1920 llegó a América del Sur, buscando apropiarse de minas que estaban en desuso o abandonadas para volverlas rentables con la aplicación de novedosos métodos extractivos. Chile fue su sede principal de operaciones, y desde allí logró comprar y administrar minas en Bolivia, lugar donde ganó fama de villano debido a las estrategias que usó para acumular su riqueza. Los nacionalistas, sindicatos y grupos ecológicos bolivianos, lo juzgaron por ser un empresario minero al cual le preocupaba más su rentabilidad que el bienestar de sus empleados. Aunque el negocio de Moritz Hochschild estaba protegido por el gobierno, los cambios políticos que marcaron las corrientes socialistas en Bolivia lo llevaron a perder sus minas y privilegios, hasta el punto de ser encarcelado en dos ocasiones. Sin embargo, casi 60 años después, en 1999, el equipo de archivo de la Corporación Minera de Bolivia encontró constancias de trabajo, soportes de salarios, visas y cartas que revelaron que Moritz usó su poder e influencia para salvar la vida de entre 9.000 y 20.000 judíos, antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial. Gracias a la estrecha relación que Hochschild tenía con el entonces presidente boliviano Germán Busch Becerra, muchos judíos pudieron huir del holocausto, obteniendo visas y un trabajo para empezar de nuevo. Pese a sus cuestionables prácticas empresariales, Moritz salvó a miles de personas, y pasó de ser un villano a un héroe.
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